La mayoría de las hierbas aromáticas ayudan a resaltar su aroma y sabor. La albahaca (nombre científico: Ocimum basilicum). La albahaca florece en el verano.
Las hojas de la albahaca son de color verde lustroso, ovales, dentadas y de textura sedosa. Desprenden un agradable perfume. Sus flores se agrupan en pequeñas espigas y son de color blanco o lavanda. Esta planta aromática no crece más de medio metro.
Su siembra es muy sencilla. Se cultiva únicamente por semillas, que se siembran en semilleros a finales de invierno o en macetas en un invernadero a principios o mediados de la primavera.
icono-multimedia-video.jpg
Huerto urbano: Cuidados de la albahaca
La planta de la albahaca hay que abonarla antes de la siembra, empleando productos orgánicos y sin añadir fertilizantes en exceso para no sacrificar el sabor de las hojas.
Necesita bastante agua. El riego debe ser muy abundante, sin llegar al encharcamiento. La planta debe estar colocada a pleno sol o a media sombra. Para que crezca sana debemos recortar sus hojas de forma periódica cada dos o tres semanas. Así estimularemos su crecimiento a la vez que eliminamos las malas hierbas.
¡Ojo con las plagas y enfermedades! Las plantas tiernas son sensibles a las plagas de caracol.
Se recoge tierna, antes de la floración. Para que sus propiedades duren más tiempo es necesario secar las hojas tiernas dispuestas boca abajo en un lugar ventilado y oscuro. Cuando estén secas se trituran y se almacenan en frascos de vidrio. Si no se quieren someter al proceso de secado también se pueden congelar.
Comentarios
Deje su comentario